Es probable que en los últimos años hayas escuchado hablar de “empoderamiento” en distintos ámbitos. Debes saber que este concepto no se trata de un súper poder que aparece de la noche a la mañana, sino de todo un proceso en el que se desarrollan y fortalecen capacidades, se impulsan cambios positivos en nuestra persona y en el entorno y se confía en el potencial que se tiene para conseguir metas.

Sin duda alguna, atreverse a emprender es un acto de ello.

Dentro de la plataforma educativa de Emprende Pro Mujer, podrás acceder a recursos para reconocerte como la lideresa que eres, para autogestionar tus necesidades y metas y para apropiarte y reapropiarte de la seguridad en tus capacidades y en tu potencial. En esta aventura también podrás coincidir con mujeres emprendedoras de toda Latinoamérica, que compartan la misma voluntad de crecer y con quienes probablemente compartirás inquietudes personales y experiencias de vida.

Al empoderarte como mujer y como emprendedora es importante contar con una red de apoyo o una comunidad, y es aquí donde se vuelve relevante la sororidad. Pero ¿qué es?, es un término derivado del latín soror que significa hermana y hace referencia a la unión y hermandad entre mujeres. Es una forma cómplice de actuar para que como mujeres nos aliemos, trabajemos juntas y seamos lideresas.

No plantea que seamos las mejores amigas, pero sí que entre todas busquemos empoderarnos y hacer respetar nuestros derechos. Es entender que unidas podemos cambiar nuestra realidad y mirar desde el respeto y el cuidado mutuo a las mujeres que te rodean. También es empoderarte en comunidad.

Ahora que conoces estos términos, imagina ¿cómo puedes impactar a otras mujeres desde y con tu emprendimiento? Aquí te enlisto algunas acciones concretas para poner en práctica tu empoderamiento sororo:

  • Acéptate y reconócete como lideresa.
  • Enfoca tus esfuerzos hacia metas personales y como emprendedora.
  • Busca relaciones positivas con otras mujeres y crea vínculos.
  • Contribuye con acciones específicas al crecimiento de otras mujeres.
  • Evita reproducir ideas y juicios negativos sobre las demás.
  • Busca tu autocuidado y promuévelo en otras personas.
  • Genera una red de apoyo y mantén comunicación.
  • Festeja tus logros y los de otras mujeres.

Al emprender ya estás inspirando a otras mujeres, ahora es momento de empoderarte con sororidad. Sí emprendes en comunidad, lograrás un efecto multiplicador que, traducido a tu emprendimiento, se puede materializar en alianzas, creación de equipos de trabajo, clientela, proveeduría liderada por mujeres, redes de apoyo y mentorías.

¡Te invitamos a unirte a esta comunidad de mujeres emprendedoras!